Dr. Paul Kim: «Es hora de voltear el aula»

¡Es hora de invertir la clase! SMILE es una red social y un sistema de gestión de aprendizaje móvil de medios integrados.

Dr. Paul Kim: «Es hora de voltear el aula»

El siguiente artículo ha sido escrito originalmente para WISE ed.review. Para leer el artículo original en inglés, haga clic aquí. Sigue la actualidad de WISE en @WISE_es.

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Dr. Paul Kim, Director de Tecnología y Vicedecano de la Facultad de Educación de la Universidad de Stanford, lleva tiempo haciendo énfasis en la creación de herramientas de aprendizaje simples y usables en condiciones difíciles. Esta creencia le ha llevado a centrarse en el uso de los teléfonos móviles como herramienta de aprendizaje, dado su bajo consumo de energía, bajo coste, disponibilidad ubicua y aumento de capacidades. el Dr.Kim desarrolló Stanford Mobile Inquiry-based Learning Environment (SMILE) (Investigación móvil basada en el entorno de aprendizaje Stanford )- su versión del aula invertida-.

Siga leyendo para averiguar más sobre SMILE (SONREÍR).

Por: Dr. Paul Kim

SMILE es una red social y un sistema de gestión de aprendizaje móvil de medios integrados. Creamos SMILE porque creemos que es necesario transformar los modelos pedagógicos para que sean más apropiados para los niños del siglo 21. Actualmente, el instruccionismo es el modelo en la mayoría de entornos de aprendizaje de todo el mundo. En otras palabras, los profesores transmiten información para que los alumnos aprendan de memoria. Sus competencias son evaluadas para responder a las preguntas planteadas por el profesor. Queremos dar la vuelta a ese modelo para que los alumnos se planteen sus propias preguntas y los profesores revisen esas preguntas. De esta manera se posiciona a los alumnos en el centro de su propio aprendizaje además de ser agentes activos del mismo, mientras que los profesores asumen más el rol de facilitador.

En SMILE, los alumnos exploran libremente los fenómenos del mundo y los temas que les son más interesantes. Generan preguntas de opción múltiple según sus propias curiosidades y las comparten con sus pares para resolverlas, además de clasificarlas según el nivel de percepción de la calidad de las preguntas y su relevancia. Si creen que las preguntas de sus pares no son meras cuestiones de repaso su calificación es mayor. De hecho, si se encuentran con preguntas de sus pares profundas, que desencadenan el pensamiento crítico, dan la calificación más alta. podríamos preguntarnos por qué se les pide a los alumnos que generen preguntas de opción múltiple. La respuesta es simple: cuando los alumnos realizan este tipo de preguntas, han de realizar una investigación a fondo para buscar la respuesta correcta y las incorrectas (distractores). Por ejemplo, si se le pide a un alumno hacer una pregunta de opción múltiple sobre la fotosíntesis, no puede formular una buena pregunta a menos que entienda lo suficiente acerca de la fotosíntesis. Los alumnos deben verificar también que los distractores no sean posibles respuestas. El proceso de investigar más sobre un tema, decidiendo una respuesta y la verificación de distractores, es una forma de aprendizaje. Cuando los alumnos están resolviendo preguntas generadas por sus pares, llegan a cubrir muchos temas de diversas formas que, por lo general y de otra manera, no experimentarían.

En SMILE, en estos momentos, los alumnos utilizan dispositivos móviles para generar preguntas. Capturan imágenes o gráficos a partir de los libros de texto o toman imágenes de flores silvestres, insectos diminutos o rocas alrededor de su escuela para hacer preguntas científicas. También pueden grabar audios o vídeos e incorporarlos en sus preguntas. Todo esto supone que estén incorporando cualquier medio de su elección apropiado para el tipo de preguntas que se están generando. Además, y debido a que están usando sus móviles, el sistema de gestión SMILE agrega todas las preguntas que proceden directamente de los alumnos y las redistribuyen al resto para resolverlas y evaluarlas. Los profesores pueden controlar todas estas actividades y también ver qué preguntas se están resolviendo con precisión y por quién y cómo se están calificando cada una de ellas. Las preguntas de alto rango son, a menudo, las mejores preguntas que los profesores pueden utilizar como material para nuevos temas de aprendizaje. Después de resolver todas las preguntas, se pide a los alumnos que las presenten y expliquen su razonamiento lógico, su contexto, su componente crítico, etc. Cuando los alumnos realizan esta presentación, los profesores tienen la oportunidad de ver si los alumnos están cometen alguna deficiencia en la estructura gramatical de la pregunta, ortografía, relevancia de la pregunta en el tema de interés, el uso apropiado de los medios de comunicación de sus preguntas, etc. Sin duda, el error de uno de los alumnos es, a menudo, una oportunidad de aprendizaje para el resto.

SMILE ha sido implementado en más de 20 países y, sobre todo, en las regiones más vulnerables. Desde que SMILE está empleando la tecnología móvil, los profesores ya no la encuentran demasiado difícil de aprender. De hecho, los alumnos utilizan sus teléfonos móviles y participan en las actividades SMILE en  un plazo de 10 minutos, mientras que los profesores destinan a incorporarse a la actividad 2 rondas de sesiones SMILE. Es así de fácil de adoptar y la tecnología es menos amenazante para los profesores que pueden no tener una dirección de correo electrónico o que nunca han utilizado un motor de búsqueda en Internet.

En las aulas de hoy en día, a los alumnos no se les suele pedir que generen preguntas. Cuando se les pide, lo que se está generando, en realidad, es desencadenar el pensamiento crítico y la resolución de problemas, mientras se promueve la creatividad. Cuando se crean preguntas en equipo, hay un amplio espacio para la colaboración. Cuando están calificando las preguntas de cada equipo, la actividad gira en una atmósfera de juego competitivo. El aprendizaje se convierte en diversión, orientado a la investigación. Cuando tienen que defender su pregunta ante sus compañeros, están perfeccionando sus habilidades de presentación.

¿Cuánto cuesta? En la actualidad los teléfonos Android varían desde 30 $ a varios cientos de dólares. Si tienes 20 teléfonos en la escuela, un equipo de 3 alumnos puede compartir un teléfono. Eso significa que 60 estudiantes pueden participar en una actividad SMILE al mismo tiempo. Si una clase se realiza con una actividad SMILE, el profesor puede pasar los teléfonos a otra clase. La conclusión es que este poderoso programa educativo se puede implementar a un bajo coste. El programa completo de SMILE puede caber en un ordenador portátil de 300 $.

Sin embargo, tenemos un problema en nuestras escuelas. A muchos docentes, padres, directores… no les gusta que los teléfonos móviles estén cerca de las escuelas. En casos extremos, no quieren que la tecnología sea integrada en el currículo escolar. Quieren que los estudiantes pasen más tiempo con la naturaleza y leer libros en papel en lugar de utilizar la tecnología. En ese caso, me pregunto cómo vamos a preparar a nuestros futuros líderes para que sean competentes con los medios de comunicación del siglo 21. Hay muchos puestos de trabajo que han dejado de existir, mientras que muchos nuevos puestos de trabajo están emergiendo ante los avances tecnológicos. Si no preparamos a nuestros hijos con las nuevas competencias tales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, las habilidades de investigación y presentación, junto con los medios y herramientas de comunicación del siglo 21, estarán preparados únicamente para trabajos que ya no existen.

Es hora de dar la vuelta al aula. Pidamos a los alumnos SMILE (SONREÍR).

Referencias:

 

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